Las Increíbles experiencias inducidos por el Ayahuasca
Las experiencias acerca de la bebida Ayahuasca son muchas, algunos indican que el beberla representa un peligro mortal para el organismo, mientras que otros afirman que puede hacerle experimentar a una persona, momentos inimaginables. Y es que se dice que durante ciertas sesiones con la infusión, algunos han logrado “salir” de su propio cuerpo y experimentar increibles viajes astrales.
Las personas que vivieron estos casos confirmaron dichas experiencias, viajes fuera de su cuerpo, por ejemplo, visitando la casa de un pariente, observando detalles sobre, por ejemplo lo que llevaba puesto y confirmándolo más adelante con ellos. Un testimonio fascinante proviene del famoso investigador JJ Benitez, en su libro “Estoy Bien” donde se describen experiencias de personas que han tenido contacto con los muertos, incluso el escritor comparte su propia experiencia con Ayahuasca, el mismo que ocurrió en el año 1989 en Brasil. Después de tomar la infusión, su conciencia se elevó a los cielos. Podía sentir el aire y la lluvia mientras volaba sobre el Océano Atlántico. En algún momento, reconoció que estaba en Lisboa, voló a Madrid y encontró la casa que su amigo le había indicado que vaya, caminó a través de las paredes y logró ingresar al lugar, viendo a dos personas, un varón y una mujer.
Después de la sesión de Ayahuasca, Benitez describió lo que vio a su amigo; el hombre se quedó sorprendido por la descripción brindada de las personas, confirmando que la que pertenecía al varón era la del hermano muerto de la mujer que vivía en la casa.
Alan Shoemaker, describe un caso similar en su libro. Durante su entrenamiento para convertirse en un sanador, vivió en una choza con la familia de su maestro. En ese momento, una prima se quedaba con ellos, ella se había separado recientemente y estaba residiendo temporalmente con dicha familia para recuperarse de la situación. La joven pasaba todas las noches en la ciudad cercana y la familia estaba preocupada.
Una noche mientras Shoemaker estaba en medio de un ritual de Ayahuasca, su maestro le pidió que averiguara a dónde iba la joven cada noche. Inicialmente, él no entendió, pero su maestra le explicó que no era necesario que la siguiera físicamente hasta la ciudad, sino que su espíritu la buscara. El maestro le indicó que coloque el nombre de la mujer en su frente, que no pensara en otra cosa y simplemente dejara ir su espíritu.
Después de concentrarse por un tiempo, increíblemente se encontró volando a gran velocidad sobre las principales calles de la ciudad de Iquitos en Perú, a pocos kilómetros de donde estaba su cuerpo físico. Sentía que su conciencia estaba viajando a través del cuerpo de un insecto o ave, como una libélula o un colibrí, buscando a la joven y de repente una pareja pasó debajo de él. Primero notó los detalles de su ropa, como los zapatos de la mujer y los vaqueros rasgados del hombre. Luego dirigió su atención a los rostros y para su sorpresa era la persona que andaba buscando. La alegría hizo que su conciencia volviera instantáneamente a su cuerpo físico, pero tenía los suficientes detalles sobre dónde se encontraba su querida prima.
Al día siguiente durante su almuerzo, Shoemaker compartió su experiencia y le indicó a su maestro que había visto a la mujer en el centro de la ciudad, en la plaza 28 de julio, acompañada de un hombre que parecía ser simplemente su amigo. Después de unos minutos, la joven llegó y se sentó a almorzar, el maestro le preguntó: ¿A dónde fuiste anoche? Ella respondió: “Estuve en la plaza 28 de julio, me encontré con un amigo”
